Maxito

L.E.A.R.N. L.E.A.R.N. L.E.A.R.N

Se trata de una persona que era insegura, que no actuaba por sí mismo, no hacía lo que sentía, pensaba que no estaba preparado para hacerlo, o no tenía los precedimientos o el protocolo sabido. Esperaba a que el otro lo haga, a ser guíado por el camino correcto. A ver cómo el otro actuaba frente a tales situaciones y luego copiarlo y guardarlo en su biblia. Pero poco a poco, fue comprendiendo a que nadie tiene las reglas sabidas, y que cada uno actua guiado por su corazón o en defecto por su cabeza, pero actuada. Si uno se equivocaba, si caía subía al caballo tomaba las riendas y retomaba el camino hacia su objetivo.


Hasta que un día, ya esperando por lo sucedido, despertó en un bosque una mañana de invierno, se levantó de ésa cama en la que no estaba acostumbrado a dormir y abrío la ventana. En ése instante el sol lo encandila. Comienza su nueva rutina, pensando que sería igual a los días anteriores y a los que le seguían durante ésa semana. De repente calló en la realidad, recordó éso que tanto le daba vueltas en la cabeza, y enterraba su ánimo.

Sin poder evitarlo se puso a pensar en éso. Pero ése día notó que se había despertado diferente. Encaró la situacíon desde otro punto de referencia, no sabe por qué lo hiso, pero así fue. Comenzó a autoanalizarse, a ver cómo él actúo frente al lo que le había ocurrido y cómo se refrejó su acción en el otro.
De ésa forma lo entendió, comprendío su error, o mejor dicho su mal hábito. Se propuso actuar, controlar, y escribir día a día su propia biblia. Si éra necesario tachar, borrar o arrancar páginas de la mismo lo haría. Pero así sabría que hizo lo que mejor le parecía, que lo que ganó lo hizo con el uso de su libre albedrío y con su cabeza y corazón como guía. Y es así que poco a poco fue siendo el mismo, fue sacando todo afuera, que hoy está aquí escribiendo ésto.